domingo, 29 de enero de 2012

La llave de oro.


     En un crudo día de invierno, cuando los campos estaban cubiertos por una espesa capa de nieve, tuvo que salir en su trineo un pobre niño a buscar leña. Cuando la hubo recogido y cargado sintió mucho frío y no quiso regresar inmediatamente a su casa, sino hacer primero un fuego para calentarse un poco. Entonces se puso a apartar la nieve para dejar el suelo al descubierto y, al hacerlo, encontró una llavecita de oro.

     Y he aquí que pensó que donde hubiese una llave tendría que haber también una cerradura; y siguió cavando y encontró un cofrecito de hierro. “¡Si sirviese la llave...! –pensó-; sin duda habrá objetos valiosos en el cofre." Y buscó y buscó, pero no encontraba la cerradura, hasta que, finalmente, descubrió una, aunque tan pequeña que apenas podía verse. Probó y la llave entró fácilmente. Entonces le dio una vuelta; y ahora hemos de esperar hasta que haya terminado de abrirlo y levante la tapa; entonces nos enteraremos de las cosas maravillosas que contiene el cofrecillo. 
Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm
Cuentos.
 Del libro de bolsillo de Alianza Editorial
 Este librito ha aparecido cuando buscábamos algo interesante con Ayna y María de 4º de Primaria. Nuestra biblioteca sigue de recatalogación, pero necesitamos seguir leyendo.

1 comentario:

  1. Nos ha parecido una lectura muy interesante.
    Además si te lees este trocito te querrás leer el libro porque te deja con la intriga de lo que haya en ese cofre.
    Os animamos a leerlos ¡Es muy interesante!
    Marta Aguilar y Marta Sánchez

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