En un crudo día de invierno, cuando los campos estaban cubiertos por
una espesa capa de nieve, tuvo que salir en su trineo un pobre niño a buscar
leña. Cuando la hubo recogido y cargado sintió mucho frío y no quiso regresar inmediatamente a su casa, sino hacer primero un fuego para calentarse un poco.
Entonces se puso a apartar la nieve para dejar el suelo al descubierto y, al
hacerlo, encontró una llavecita de oro.
Y he aquí que pensó que donde hubiese una llave tendría que haber
también una cerradura; y siguió cavando y encontró un cofrecito de hierro. “¡Si
sirviese la llave...! –pensó-; sin duda habrá objetos valiosos en el cofre."
Y buscó y buscó, pero no encontraba la cerradura, hasta que, finalmente,
descubrió una, aunque tan pequeña que apenas podía verse. Probó y la llave entró
fácilmente. Entonces le dio una vuelta; y ahora hemos de esperar hasta que haya
terminado de abrirlo y levante la tapa; entonces nos enteraremos de las cosas
maravillosas que contiene el cofrecillo.
Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm
Cuentos.
Del libro de bolsillo de Alianza Editorial
Este librito ha aparecido cuando buscábamos algo interesante con Ayna y María de 4º de Primaria. Nuestra biblioteca sigue de recatalogación, pero necesitamos seguir leyendo.